Ayer cayó la desgracia sobre mi espíritu, un virus ha arremetido contra mi sistema inmunológico y para mi desgracia me encuentro a unos 200 kilómetros de distacia de una frasada, un té de manzanilla y de los mimos de mi no tan cariñosa madre. Para empeorar el asunto, quizás ayer en la noche la enfermedad alcanzó su punto máximo en el que a pesar de mi notoria deshidratación, en mi nariz había una constate creación de flujos.
No conforme con mi agonía física ayer, finalemente se eligieron los tres finalistas de Project Ruway Latinoamérica y he de decir "OH ENORME DECEPCIÓN" tanta fue mi molestia que a partir de ese día decidí no seguir viendo aquella farsa. Shantal, Jorge y Cata, fueron seleccionados de un reto, con resultados no tan gloriosos, descartando finalmente a Edu de Crisci, un grito desgarrador, que en nada podía compararse con el grito de Lily Potter, abarcó cada habitación de mi casa temporal, aterrorizando hasta a las arañas. Y es que me era imposible creer semejante tontera, cuando Crisci era uno de los más experimentales, él que tenía la capacidad y la
creatividad de llevar algo nuevo al público, nada que ver con los mismos vestiditos cortos de Cata. Por Dios que si sigo, me sale salpullido. Injusticia es esto y falta de deseos por arriesgarse. Mundo haz el favor de salir del área de confort.
Afortunadamente el cuento no acabo en lágrimas y mi gripe no empeoró, de hecho al día siguiente, yo misma me estaba dando de alta.
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