LA FRUSTRACIÓN DE UN NO-MUERTO

¿Recuerdan cuando eran unos 18 años más jóvenes y el vampiro más aterrador era el que Francis Ford Coppola había presentado en Drácula de Bram Stocker, ganándole incluso a Nosferatu?

Bueno, tras esto llego Entrevista con el vampiro, donde aparecieron Tom Cruise y Brad Pitt, representando a dos personajes de la famosa escritora de historias de vampiros, Anne Rice. Pero aunque este par se veía un poco más femenino que Gary Oldman, estoy un 80% segura de que jamás provocaron que Vlad se estremeciera, estuviese en la dimensión que estuviese. En cambio si ahora el gobernador turco se encontrara sufriendo en el infierno, ningún castigo sería semejante al de ver como la criatura que su existencia inspiró, se convertía en un intento de rata alada dominada por humanos. Ahora estoy 100% segura de que Vlad espera con ansias el día que Stephenie Meyer dejé el mundo terrenal, dado que ella empezó con este movimiento de vampiros con sentimientos y poderes que cada escritor o escritora, maneja a su antojo; los conocidos neo-vampiros. De hecho este nuevo tipo de vampiro trajo consigo una pandemia que ha terminado con acabar de una vez por todas con todo aquel horror que antes inspiraban los vampiros, ahora muchas quieren uno de mascota, como si fuera un tamagochi.

Yo no tenía ningún problema con esta creciente aparición de vampiros, que estoy segura, la mayoría salieron de algún closet en vez del típico ataúd.

Incluso tras ver "Entrevista con el Vampiro" estas criaturas me había seducido y aterrado al grado de pensar que ya tenía uno cerca; pero de repente llegó Crepúsculo y al igual que el 99.9% de las fanáticas de la serie me dejé llevar por la figura de Edward Cullen.

Una total tontería, en principio porque todas durante casi dos años preferimos esperar al hombre que más se le pareciera, olvidando que:

Edward Cullen, NO era un hombre, era un vampiro, de hecho, si hubiera sido humano, Bella no hubiera sucumbido ante él con semejante intensidad, que más tenía que ver con un deseo carnal, que con aquel sentimiento que bombea menos sangre al cerebro. Simplemente, Edward Cullen, aunque no fue el primero en ser creado, fue el que proporcionó la posibilidad de que el resto pudiera salir en plena luz del sol.

Por ejemplo, en el libro de Amanda Grange, Mr. Darcy, Vampyre; muchos vampiros, dependiendo de la estirpe, pueden salir a jugar croquet en un soleado día de verano.

Los hermanos Salvatore, de L. J. Smith, creadora de las Crónicas Vampíricas, una saga que salió antes de Crepúsculo; pero que obviamente no tuvo tanto éxito; son un poco más parecidos a los normales. Sólo que ellos pueden salir de día gracias a sus anillos de amatista; pero eso no los exonera dado que siglos después de muerta, siguen enamorados de Katherine y ahora se pelean por su reencarnación, Helena. Quizás pueda perdonar a los Salvatore y a la serie de HBO, True Blood dado que mantienen vivas, muchas tradiciones que otros descartaron al instante porque no funcionaba con sus historias. Aunque, eso de que usen a los vampiros como parte de sus fantasías, es repulsivo.

Pero afortunadamente, siempre hay un rastro de luz hasta en las más densa oscuridad y en este caso tenemos Underworld y también debemos estar agradecidos con Guillermo del Toro y Chuck Hogan; porque su serie la Trilogía de la Oscuridad, no trae a los típicos neo-vampiros que se dejan poner una correa para salir a pasear. Si quieren saber lo que un vampiro de verdad es, les aseguro que esta trilogía los despertará en la noche y hará que su cabello se erice a la más mínima brisa helada. Los vampiros no son amantes y no son mascotas; en la cadena alimenticia estamos por debajo de ellos y, si fueran reales ellos no pensarían en cambiar ese sistema. Recordemoslos así y no en la forma ridícula que el nuevo milenio a traído junto con Justin Bieber.

Me despido deseándoles dulces sueños, a los que deberían estar dormidos y un largo día para los que estamos despiertos y recuerden no dejen de creer...en los vampiros.

"Tú tienes algo bajo la piel que los vuelve locos"