Antes de empezar quiero disculparme, ayer se me torcieron los cables y dije que hablaría de la alfombra de los premios Oscar, error, hoy son los Grammy's; a cualquiera se le van las cabras al monte. Y ahora si, el post.
Aún no sale en México, lo que es lamentable; pero tampoco te detiene, ayer vi 50/50, película dirigida y escrita por Jonathan Levine y estelarizada por Joseph Gordon-Levitt, quien es acpañado por Seth Rogen y Anna Kendrick.
La historia, relata todo por lo que pasa Adam, de 27 años, cuando le diagnostican cáncer, cosa que le pasó a Levine. Aunque no es totalmente fiel a lo que él vivió, la verdad te hace ver las cosas de diferente manera. Todos los días tratamos con el cáncer; pero no sabemos lidiar con él; y se los digo por experiencia, el año pasado me la pasé apoyando a un ser muy querido en su lucha contra esa enfermedad y creánme, a cualquiera le puede pasar; pero nadie sabe como reaccionar.
En esto la película le atinó muy bien al convertir lo que parecía un drama, en una comedia. Las actuaciones de todos son brillantes y muy naturales, por lo que es sencillo identificarte con ellos.
La película tiene de todo, desde escenas que harán que te sientas incómodo, que rías hasta que te duela el cuerpo, que llores y hasta que abras los ojos.
Yo ya la considero terapéutica, porque te das cuenta de que el cáncer no es el fin del mundo, es solo un obstáculo como todos los que se cruzan en tu vida y que de uno depende salir adelante. Aparte es cierto que este tipo de emergencias te muestran quienes son las verdaderas personas que te aman.
Entonces ya saben, veánla yo le doy la máxima calificación por ser toda una experiencia de película, por las actuaciones y por el mensaje. Cuídense y no dejen de creer.
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