La película es sencilla, en versión extendida, no existe la gran complicación; lo verdaderamente díficil es seguirle el hilo a lo que dice Zuckerberg (interpretado por Eisengerg) habla tan rápido y dice tantas cosas a la vez, que para acabar de joderte, tienen mucho que ver con sistemas e informática. Entonces, si no sabes nada al respecto limítate a asentir y a disfrutar de como se arrancan los ojos por un pedazo de Facebook. De hecho aunque terminas sin saber que tanto le picaban a la computadora, te quedas satisfecho, porque lo que se busca con películas de este estilo es inspirar a la gente para que no se quede con la típica idea de que terminando la universidad, la única opción es ir a parar a la fila de desempleados, que quieren salir de la casa de sus padres; la idea es impulsar ideas y hacer que crezcan, hasta convertirlos en fenómenos; en pocas palabras salirse del montón.
Finalmente, quiero aclarar, que vale la pena verla, pese a ese final que te deja cierto sabor amargo en la boca, es una historia que merece ser aprendida y que espero le llegue a servir de inspiración a una que otra persona del mundo mortal. Ahora si, me despido de ustedes deseándoles buenas ideas y mejores vibras. Es el quinto día del año 2011 y faltan 360 para que acabe, no pierdan ni un día y no dejen de creer.
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